viernes, 1 de septiembre de 2017

Al fin

Como comentaba en mis entradas pasadas, estoy en un régimen alimenticio -ósea cochina dieta- con el único objetivo de controlar mis niveles de azúcar y poder tatuarme.

Y después de más de un mes, habiendo perdido 4.5 kilos y ser una talla menos – no se emoción pase de super obesa a obesa- al fin me he tatuado.

Amo mi tatoo con loca pasión.

Tatuarme no fue lo que esperaba, y no es porque me haya dolido, al contrario, me dormí un rato mientras lo hacían, sino que nada fue lo que esperaba. Ya tenía la plantilla puesta, ya llevaban 3 rayas y se va la luz en la plaza donde está el local de tatuajes; luego, bajo la esperanza de “ahorita regresa”, esperamos 3 horas. Mi amigo no podía seguir esperando así que se fue y me quede sola.

Sola con desconocidos, que a pesar de ser super buen pedo, yo soy incapaz de relacionarme con la gente. Así que ahí sola como perro sin dueño me la pasé esperando, y como ya estaba hasta mi madre les sugerí migrar todo a otro lado, llego el dueño y dijo que si no nos importaba podía mover todo a su casa. Yo estaba en el punto de “tanto pinche sacrificio que he realizado… a mí me tatúa hoy o lo mato”.

Así que termine en no sé dónde, con gente que no conozco con tal de que terminaran mi tatuaje. El dueño estaba apenado, y compro pizza y refrescos para los clientes que estábamos esperando… claro valiendo chile porque yo no como pizza ni refresco por la dieta. Así que el dueño estaba más apenado aun, porque no podía comer nada de lo que me ofrecía.

Yo entré en modo señora, así que cuando mi amigo me dijo que le enviara mi ubicación para que fuera por mi le dije que no. Si ya estaba sola en esto lo terminaría sola porque… pos señora emputada y para que hacer pasar penurias a más gente.

Y así pase de lo que sería una tarde de chida de tatoo con mi amigo, donde sería algo muy significativo para mí porque mi mejor amigo y yo compartimos el mismo tatoo a terminar a las 10 de la noche en una parte perdida de Cancun, sola con una bola de desconocidos; y si tengo una gran habilidad para sentirme sola rodeada de gente. 

Pero al final el objetivo se cumplió, no como quería, pero se cumplió. El sábado pasado regresamos -y gracias a Cthulhu no se fue la luz- y mi amigo se puso el mismo tatuaje, pero en la pantorrilla.

No soy una chica expresiva y así que no tengo modo de decir lo mucho que significa para mí que compartamos un tatoo, pero que me gusta pensar que él lo sabe sin que yo tenga que explicarlo. 

Por el momento me esperan 2 semanas de descanso de la dieta y mis doctores quieren que piense en otro tatoo con tal de que continúe con esta alimentación porque mis resultados nunca habían sido tan buenos. Continuare la dieta, básicamente porque ya me gusto vivir sin insulina…. Y tal vez si se me está antojando otro tatoo XD

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