jueves, 25 de junio de 2015

Mis tres fieles seguidores

A las personas que leen este blog por casualidad, porque me conocen o porque san google les jugo una treta y en vez que encontrar la respuesta a esa duda que carcome su alma los aventó a este blog, yo siempre les llamo “Mis tres fieles seguidores”.

Y uso este nombre porque sé que existen - y los conozco - 3 personas que leen todo lo que escribo. También sé que hay más, al menos eso dice mis estadísticas de entradas, pero me gusta sentirlos más cercanos y por eso cuando me refiero a todos ustedes - que tampoco son muchos - para mí siempre serán “Mis tres fieles seguidores”.

Es muy raro que me dejen comentarios, y tampoco manejo los súper temas del momento para que todos opinen, siempre tiendo a soltar pendejadas mías y no hay mucho que comentar sobre ellas.

Alguna vez pensé que tal vez debería de enfocar el blog a algo un poco más interactivo, conseguir comentarios y lograr armar  una discusión chida sobre algún tema en especial… pero eso sería ser sociable y que Cthulhu me libre de ser encantadora :p

Pero en honor a Mis tres fieles seguidores en esta entrada les ofrezco escoger un tema, si les nace salir del anonimato comenten cuál de los siguientes temas les gustaría leer aquí:
  • Los tres libros que me han marcado
  • Las tres estupideces que me han sucedido en la cama mientras no dormía - guiño, guiño -
  • Las tres historias sobre mis gordos que no les he escrito

Y si comentar los estresa por aquello de hacer público que leen pendejadas de una gorda en internet, siéntanse libres de indicarme el tema por mis redes sociales de manera privada :)

miércoles, 24 de junio de 2015

Mujeres de ojos grandes

Yo leí el libro La sangre de los libros de Santiago Posteguillo que son relatos poco conocidos sobre diferentes autores. Una de las relatos habla sobre una mujer cuya hija entro en estado de coma y ella escribía relatos sobre las mujeres de su familia para contarle a su hija en el hospital, la compilación de esas historias formaron el libro Mujeres de ojos grandes de Ángeles Mastreta.

Los orígenes del libro me parecieron interesantes y me dio ganas de leerlo, un día en el Facebook vi una cita de este libro y la compartí indicando que quería este libro. Una compañera del trabajo me preguntó si quería comprarlo o solo leerlo y le dije que leerlo pero que aún no lo tenía en mi Kindle y me ofreció prestado su libro.



Hace mucho que no leía un libro físico y aunque amo mi Kindle el tener un libro en la mano siempre le da un sabor diferente a la lectura, no es mejor ni peor solo diferente. 

Sobre el libro les diré que me gusto, las historias son cortas, siempre protagonizado por alguna tía; los relatos son divertidos, fáciles de leer, algunos más profundos que otros pero divertidos al fin y al cabo. 

Hay historias que no comprendo, las historias donde  la protagonista es engañada y sin embargo se queda con su marido no las comprendo, hubo un par que releí el final porque pensé que algo se había escapado; que no había leído el punto súper importante por lo cual continuó con él, pero no, si lo leí pero para mí no era suficiente. Las historias donde las protagonistas hacían de su sexualidad lo que les plazca sin importar la opinión de la sociedad ni la del hombre con quien lo hacían me dio que pensar y las historias donde las protagonistas tuvieron un gran amor y la vida continuó me hicieron sonreír como quien comprende el secreto ajeno y recuerda el propio.

En resumen es un libro muy entretenido, donde tarde o temprano te identificarás con una tía :) 

lunes, 22 de junio de 2015

Robo

En una oficina siempre existe el robo godinezco, es decir el típico que se llevan la papelería como plumas, clips, hojas blancas… y esas cosas que sirven para que el chamaco haga su tarea y que al jefe le debe sobrar por ser el billetudo.

Pero también existen los robos comunes y culeros, donde revisan bolsas, roban celulares y lo que se pueda apañar de valor a los compañeros.

De este último nunca he trabajado en un lugar donde el robo sea vil y descarado, pero ablando de mi godinezca  existencia actual puedo decir que ocurre una mezcla de estos dos tipos, desde el punto de vista de que el tamaño del daño equivale a robarse un clip pero con el factor que jode al empleado y no a la institución como  en el segundo caso.

Aquí se han “perdido” –quien soy yo para decir que fue con dolo- usb, cables, chicles, galletas, sobres de azúcar, y cosas por el estilo.-. A mí me han “perdido” un Sándwiches, un topper y un usb en estos 6 años de Godínez que llevo aquí. Pero hace mucho que conmigo no pasaba nada hasta hace una semana.

Yo tengo a Clodomira en mi escritorio, es una chula planta que junto a otras 2 plantitas haces el esfuerzo de absorberme las malas vibras y ayudarme a relajarme para evitar que yo mate usuarios.  Pero resulta que hace una semana yo llego y  saludo al resto del mundo que trabaja conmigo, prendo mi compu, maldigo el puto calor y en eso un compañero me dice:

Compañero: Mira abrieron mi cajón y revolvieron todo
Yop: ¿Enserio? ¿Y se llevaron algo?
Compañero: Mis chicles
Yop: Que poca madre, por suerte tengo llave para mi escritorio por…. ¡Ya ni la burla perdonan, se llevaron la mitad de Clodomira!

Y sip, se llevaron la mitad de  mi plantita, y como le escribí a recursos humanos, la planta es más común y corriente que yo; yo puedo traer otra pero más que el objeto es el hecho y no es correcto tomar las cosas ajenas.


Clodomira

Espero que le den un buen hogar a la mitad de clodomira, le cambien al menos una vez a la semana su agua y no le pongan bolitas de gel porque las odia…. O tal vez es un secuestro y dentro de poco me pedirán rescate por ella… espero que no me envíen una de sus hoja como muestra de que hablan en serio… les mantendré informado para armar la coperacha y juntar para el rescate.

martes, 9 de junio de 2015

Estrellas

Amo ver las estrellas, yo podría ir todos los días a la playa a perderme viendo el mar y las estrellas, pero tristemente no tengo con quien ir y me da cosa que me asalten así que no voy muy seguido.

Y a pesar que esto podría sonar súper romanticoide debo confesar que ver estrellas para mí no tienen nada de ternurita; ver el cielo evoca mis lecturas, todas historias de terror cósmico que he leído. La enormidad del universo causa un disparo en mi mente y divago bien cabrón. Imagino un  Cthulhu despierto, mundos y agujeros negros… en fin suena súper mamón pero pues eso es en lo que divaga mi mente.

Hace como un año hice una apuesta y gane, gane que me llevaran a ver las estrellas aunque mueran de aburrimiento, y me tomo casi un año que cumplieran con  el pago. Tristemente fui llevada a un lugar con un chingo de luz así que de  estrellas vi ni madres.

No me gusta salir con la gente y que hagan cosas que no les gusta hacer, así que decidí que esos 10 minutos fueron suficientes para liberarlo de su deuda.

Algún día conoceré alguien antisocial como yo, que también quiera mirar las estrellas. Ni siquiera necesitamos ser amigos, con que nos hagamos compañía para evitar asaltos me conformo, ofrezco compañía silenciosa, soy muy buena para estarme calladita y como plus soy buena escuchando.

Si  alguien necesita desahogar el alma ofrezco mis servicios de oyente a cambio de estrellas. 


martes, 2 de junio de 2015

Chappie

Agárrense jóvenes porque daré mi opinión no solicita sobre la película Chappie, así que si los spoilers les caga… pos se joden que yo no obligo a nadie a leerme.


Qué película tan mamona y estúpida al mismo tiempo, para mí se divide en 2 esencias:

La primera es la parte que denomino “cosi”, hay que robotito tan bonito, hay cosi sí que parece animalito sin dueño, hay que cosita más tierna que no entiende que la humanidad manipula, huy cosi quiere a su mami.

La segunda es la que denomino “somos una súper empresa de mierda”, que clase de empresa se encarga de armas y de la seguridad policiaca y no tienen ni un pinche guardia obeso revisando las cámaras de seguridad; cualquier empleado entra y roba lo que le da la gana. Tienen a una ruda jefa que ni un examen psicológico aplica a sus empleados para asegurar que cuando usen un armatoste no anden partiendo gente por la mitad.

Darle conciencia a una maquina es el sueño guajiro de toda película de ciencia ficción que quiere causar el impacto “los humanos somos mierda”, y si, el robot da ternurita porque se comporta como un animalito, pero hay un punto en la película donde el robot aprende todo sobre el cerebro humano, la conciencia y mágicamente ya la puede transferir. Pero no pierde su inocencia, investiga en la red y no se da cuenta de la realidad, es el mejor neurocirujano pero aún se lo siguen vacilando.

En la película El quino elemento, Leeloo ha vivido menos que Chappie y a pesar que Leeloo es extraterrestre pues es el mismo pedo, un ente que aprende sobre los humanos y en chinga ella se da cuenta que vale madre salvarlos y el súper robot capaz de mover conciencias ni lo nota. Ya sé, ya se, al final Leeloo salva al mundo, pero vamos, quien no lo salvaría para poder cogerse a Bruce Willis… yo lo haría : 3

En fin Chappie entretiene, pero es de esas pelis que vez una vez y ya con eso basta.