Y la amenaza se cumplió… Yo le dije que ni se atreva, que lo golpearía si gastaba su dinero en mí, y de echo lo golpeé.
El sábado pasado llego mi amigo Jaime con una laptop para mí, dice que para que a esta bloggera le regrese la chispa que perdí cuando empecé a escribir en el celular.
Y debo decir que por un momento pensé hacer esta entrada sobre un tag de libros solo por joder ya que a él le caga cuando escribo de libros.
Pero bueno, independiente de ello estoy muy agradecida con mi amigo, aunque no sea buena con las palabras y no sepa cómo decirle lo que su apoyo significa para mí, independiente de sus regalos nada baratos –que me hacen sentir un poco culpable- este año la vida se me ha complicado en tantos aspectos que hay veces se me olvida que me rodea gente chida y que todo tiene solución.
Ahora tengo el compromiso de encontrar nuevamente la chispa, igual aparece, igual y no es la misma, pero de que habrá chispa… habrá.
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